sábado, 23 de noviembre de 2013

Cámara.......Acción

La singular expresión que da nombre a este post suele estar asociada con el cine (o filmaciones) al ser utilizada frecuentemente por los directores para inidcar el momento en el que se inicia la grabación de una toma. La tomaré "prestada" pues también parece ser válida para la fotografía aunque sin el anuncio por parte del fotógrafo.
 
 
Desde pequeño la fotografía siempre me ha producido curiosidad e interés. Ello ha conducido a la afición por captar y paralizar instantes y poderlos ver luego impresos en el papel o, como en la actualidad, en pantallas. Observando y admirando el trabajo y logros de fotógrafos profesionales, y  también de aficionados, obtengo motivación para intentar buscar puntos de vista atractivos y deseosos de ser capturados y detenidos en el tiempo. notorio resulta el hecho de que varias personas podemos estar en el mismo lugar a la vez y captar diferentes ángulos y perspectivas de un mismo instante, tal como me ocurrió hace unos días fotografiando un atardecer en Madrid donde a la misma hora estábamos decenas de personas buscando tomar la foto ideal de la puesta de sol que en ese instante se producía.
 
 
Grata recordación me trae una cámara, para la época novedosa y curiosa, que tenía mi padre: una Minolta cuyo carrete era de solo 12 fotos cuyo formato de impresión era cuadrado. Recuerdo haberla utilizado durante un tour en 1976 y a mis compañeros de viaje les llamaba mucho la atención esta cámara cuando el resto utilizaban cámaras más prácticas y cómodas. He de decir había que coordinar varios movimientos de manillas y botones de enfoque, disparo y adelanto del carrete con cada toma fotogáfica. Y las fotos solían quedar bastante bien. Para entonces, el llevar en ese viaje la cámara de mi padre era una gran responsabilidad y debía tratarla y cuidarla con esmero. Me hacía sentir cuando menos interesante cada vez que la utilizaba para captar un paisaje, una escena de alguna visita o fotos con el grupo. Buena escuela con esa cámara.
 
 
Posteriormente tuve la oportunidad de ir probando otro tipo de cámaras en la medida en que la tecnología nos podía dar acceso a ellas y facilitar su uso sin mayor esfuerzo, aprendizaje o estudio, valga decir, cámaras automáticas.  Recuerdo que dos de mis hermanos si que hicieron cursos de fotografía y todos en casa veíamos como hacían sus pruebas de fotos y revelados en improvisados "cuarto oscuro".
 


Con el tiempo me fui aficionando a tomar fotos que consideraba curiosas. Para entonces, había que escoger la escena y el momento, no "derrochar" disparos porque luego nos saldría caro el revelado de los rollos. Cuando tuve unos ahorros decidí comprarme una Cannon AE-1, un modelo mas nuevo que la que, para entonces, poseía mi padre pero con la posibilidad de poder utilizar los filtros y lentes que el tenía y no tener que realizar gran inversión en este hobbie.
 
Ya, en aquel entonces, comenzaba a tener presente que en ocasiones, a pesar de la implicación de cargarla encima, tener la cámara a mano era genial para aprovechar el instante, ese momento que seguramente no se repetirá igual, quizás si parecido pero nunca más igual, esa ocasión que, si no la aprovechamos cuando se presenta luego solo nos quedará decir: "si hubiera tenido la cámara a mano......"
 

La tecnología, con el paso de los años, avanza a pasos agigantados en materia electrónica y sus aplicaciones en diferentes campos del conocimiento y de la vida, siendo la fotografía uno de los más beneficiados. Con la aparición de la tecnología digital es sencillo hoy día casi no dejar escapar nada por no tener cámara a la mano ya que hasta con los teléfonos móviles (celulares) se obtienen fotos bastante buenas. Es así como podemos captar escenas curiosas en los lugares y momentos menos esperados, bien dando un paseo por el campo, bien andando por la ciudad o en alguna actividad laboral o lúdica.


  
Ciertamente que hay días en que salgo con la cámara con intención de ir a algún lugar específico y dejar volar la vista y la imaginación en busca de algo que me llame la atención o sorprenda, en otras ocasiones salgo con ella sin objetivo específico alguno, si algo me llama la atención, estoy a un click de capturarlo; si la vista y/o la mente no encuentran nada atractivo no pasa nada pero a sabiendas de que si algo ocurre no llegare a casa diciendo  "si hubiera tenido la cámara a mano......"

 
En casa también ocurre algo similar, si bien no con el hecho de tener o no la cámara a mano si con el estar en el momento justo para observar algo digno de ser capturado. Incluso el poder incorporar elementos de la vivienda a las fotos para darles una perspectiva diferente o para conseguir que sirva de referencia del detalle principal. Y he de reconocer que a través de las ventanas he conseguido puntos de vista atractivos que, al menos a mi, me produce satisfacción.
 
 
 
Esta actividad, como muchas otras, requiere seguir leyendo, aprender más, continuar experimentando de diversas formas para seguir creando y, como suelo hacer, compartirlas.
 
Que sigan disfrutando.